viernes, 5 de agosto de 2011

El efecto Google

Aunque el impacto de la Red sobre la memoria humana ha sido un fenómeno muy poco investigado, un estudio realizado por un equipo de psicólogos estadounidenses revela que las personas no se molestan en recordar la información que puede ser fácilmente recuperada desde un ordenador.

El objetivo del trabajo ha sido estudiar lo que se conoce como memoria transactiva, la idea de que contamos con nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo, así como con material de referencia, para almacenar información.
El estudio consistió en la realización de cuatro pruebas relacionadas con la memoria. En una de ellas, los participantes escribieron en el ordenador datos de poca importancia (por ejemplo, que el ojo de las ostras era mayor que su cerebro). La mitad de los voluntarios creía que esa información iba ser guardada en el ordenador; y la otra mitad, que los apartados que escribieron iban a ser borrados.
Los investigadores observaron que los primeros realizaron poco esfuerzo por recordar lo que se les había dicho, porque después podían encontrar la información en el ordenador. En cambio apreciaron que en el segundo caso, los participantes tendían a utilizar la memoria para recordar los datos que luego no podrían encontrar.

Otra de las pruebas tuvo como objetivo determinar si el acceso a la Red afecta precisamente lo que recordamos. "Si nos preguntan, por ejemplo, qué países tienen en su bandera un solo color, ¿pensamos en banderas o inmediatamente en conectarnos a Internet para buscar la respuesta?", escribieron los investigadores. En este caso, a los participantes se les hicieron las mismas preguntas triviales y se les rogó que dijeran en cuáles de las cinco carpetas del ordenador estaban guardadas las soluciones. Los científicos se sorprendieron al conocer que la mayoría fue capaz de recordar mejor la carpeta.


Los resultados del estudio muestran que la memoria humana se está adaptando a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, las personas tienden a olvidar las cosas que saben que pueden encontrar en Internet y a recordar mejor las que no se encuentran en línea. Asimismo, en este contexto, la gente se inclina más por recordar dónde encontrar la información que por memorizarla. Así, Internet y los motores de búsqueda, como Yahoo o Google, se han convertido en nuestra principal memoria transactiva, un lugar externo en donde almacenamos la información de forma colectiva.


                                                                                     Tomado de "Investigación y Ciencia" (21/07/2011)

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