miércoles, 10 de julio de 2013

¿Ordenadores cuánticos?


Ya se trabaja en un nuevo concepto de computación, que probablemente en pocas décadas dará lugar a los "ordenadores cuánticos".

Este novedoso concepto de ordenador estaría basado en las leyes de la física cuántica, lo que significa otro concepto de computación totalmente diferente al actual.

La física cuántica surgió a principios del siglo XX, como respuesta ante la imposibilidad de explicar ciertos fenómenos mediante la física clásica (newtoniana).
Se considera al físico alemán Max Planck como su fundador (obtuvo por ello en Premio Nobel de Física en 1918). Éste, ante la imposibilidad de explicar los fenómenos de emisión y absorción de radiación electromagnética por los cuerpos mediante las ecuaciones de la física clásica (los resultados teóricos no coincidían con la realidad medida), propuso que este tipo de radiación no era continua, sino que se emitía "a saltos", es decir, en forma de lo que denominó "cuantos" (quantum, trozo).
De este modo, la luz y la energía se transmitirían de forma discontinua, pero siguiendo un patrón constante, que viene definido por una constante estadística, la constante de Planck.
Esta teoría de Planck fue corroborada por Einstein en su "teoría del efecto fotoeléctrico", donde propone que la luz, en determinadas circunstancias, se comporta como si estuviera formada por partículas independientes, los cuantos de luz o "fotones". Albert Einstein recibió el Premio Nobel de Física en 1921 por esta teoría.
     
En consecuencia, un cuanto sería la cantidad mínima de energía que una partícula incorpora o expulsa cuando absorbe o emite radiación.

La aplicación más exitosa de la física cuántica a la Biología ha sido la interpretación del modo en que la clorofila es activada cuando recibe un fotón de luz y desencadena las reacciones electroquímicas de los fotosistemas.

La computación cuántica sustituiría a la tradicional en el momento en que los chips fuesen tan pequeños que ya no funcionarían. Este nuevo concepto estaría basado en el comportamiento que tendrían los electrones en nanomateriales (materiales extremadamente pequeños), donde los espacios que deben recorrer los electrones son tan pequeños que el comportamiento de estos ya no se ajustaría a las leyes de la mecánica clásica, sino de la cuántica.
Prototipo de ordenador cuántico sencillo
Así, un ordenador de este tipo funcionaría mediante cuantos, en lugar de voltajes eléctricos, como los actuales. Como consecuencia de ello, el concepto de "bit", que sólo puede tomar dos valores, 1 ó 0, según haya corriente o no, quedaría sustituido por el de "qubit" (quantum-bit), en el que es posible la coexistencia de los valores 1 y 0 al mismo tiempo, ya que se basa en el estado energético en que se encuentra un electrón y los dos estados, de alta y baja energía, se pueden superponer. Por tanto, un qubit puede representar 4 valores (00,01,10,11), en lugar de los 2 tradicionales, lo que significa multiplicar tanto la capacidad de cálculo como la rapidez de estos futuros ordenadores, en espacios tremendamente reducidos, además de la posibilidad de realizar procesamientos paralelos al mismo tiempo.
Sin embargo, todos estos conceptos teóricos aún no han sido desarrollados tecnológicamente con éxito, pues los científicos se encuentran con inconvenientes importantes a la hora de conseguir un sistema complejo que funcione y que hasta la fecha no han sido resueltos.
Se han diseñado prototipos elementales muy sencillos (foto), pero hasta la fecha no es posible producir sistemas que tengan una utilidad real.
El científico español Juan Ignacio Cirac, director del departamento de óptica cuántica del Instituto Max Planck de Alemania y premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica en 2006, es uno de los referentes internacionales en este campo de investigación, que acabará revolucionando completamente el mundo informático.

Video explicativo sobre la computación cuántica.

Bebida isotónica a partir de orina


Los astronautas de la estación espacial internacional han empezado a tomar como bebida un líquido isotónico que se fabrica a partir de su propia orina y sudor.


Se trata de las denominadas "bolsas de ósmosis forzada", que contienen filtros capaces de separar el agua del resto de componentes de la orina y el sudor. Este agua es mezclada a continuación con una sustancia azucarada para formar una bebida muy similar a los productos isotónicos que se venden en el mercado.

Estas bolsas pueden eliminar los microorganismos y las sales y azúcares de los fluidos corporales, de modo que el agua que se obtiene es limpia y perfectamente aprovechable para beber, sola o mezclada con otros elementos que aporten las sales minerales que el organismo necesita.


Algo similar se ha estado haciendo en las estaciones espaciales, para reciclar todo el agua posible que se elimina mediante la orina y el sudor. Pero este nuevo sistema es muy eficaz y mucho más barato, ya que no consumen energía.
Por este motivo, también están siendo utilizadas por las fuerzas armadas de EEUU, principalmente cuando se encuentran en zonas muy secas, en las que es imposible encontrar agua, o en lugares en que se han producido catástrofes naturales y el agua pueda estar contaminada. De este modo, se evitan cargar con el gran peso que supone una reserva de agua para mantener a una persona durante varios días.

Estas bolsas pueden fabricar un litro de bebida isotónica en 6 horas y se mantienen activas durante 10 días.

En futuros viajes espaciales tendrán una gran importancia, así como en misiones militares o de otro tipo en lugares muy secos.

La tecnología sigue avanzando...

Introducen microchips en células humanas


Investigadores españoles del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) han logrado fabricar microchips de Silicio tan pequeños que han podido ser introducidos en células humanas vivas.

Se completó el experimento con chips de diferentes materiales, principalmente polisilicio y oro, y se comprobó que las células seguían vivas al menos durante una semana tras la inclusión. También lograron introducir chips en amebas.


¿Qué aplicaciones tendrá este avance nanotecnológico en el futuro?

La nanotecnología es la ciencia de los materiales a escala de moléculas o incluso átomos, que está logrando avances espectaculares en los últimos años y será probablemente la base de los grandes inventos futuros.
Con esta investigación se abre la puerta a numerosos experimentos en "nanomedicina", principalmente los destinados a diseñar microchips que puedan actuar en el interior de las células para analizar su funcionamiento y modificarlo.




La investigación ha sido dirigida por José Antonio Plaza, del Instituto de Microelectrónica de Barcelona, y Teresa Suárez, del Centro Nacional de Investigaciones Biológicas.
Estos chips fueron introducidos en unos orgánulos celulares llamados liposomas, a partir de los cuales la célula los incorporó a su citoplasma. Se pudo comprobar el éxito del proceso al incluir una sustancia fluorescente en el chips, que luego fue observada al microscopio.



También se piensa en su aplicación en la investigación contra el cáncer, cuando sea posible diseñar chips capaces de identificar células cancerígenas y estimular la liberación de sustancias terapéuticas o de provocar su muerte.