domingo, 20 de mayo de 2012

Mariano Barbacid en Badajoz

El pasado día 14 de mayo, el prestigioso investigador D. Mariano Barbacid pronunció una conferencia en el centro de profesores de Badajoz, titulada "Últimos descubrimientos en la genómica del cáncer y su aplicación clínica".

La presencia en nuestra ciudad de tan eminente científico no fue debidamente divulgada por los medios de comunicación, por lo que el salón de actos del centro de profesores no llegó a completar su aforo, aunque acudió bastante público.

Con un estilo ameno y didáctico, el Dr. Barbacid habló sobre la situación actual de la lucha contra el cáncer, haciendo un recorrido por los últimos avances en el conocimiento de estas enfermedades y las perspectivas futuras de las terapias contra ellas.

Comenzó su explicación aclarando que el cáncer no es una enfermedad, sino un conjunto de más de 150 enfermedades diferentes, que tienen en común ser producidas por alteraciones genéticas que hacen que determinadas células comiencen a reproducirse de forma incontrolada, causando en ocasiones daños irreparables en los tejidos cercanos y a veces invadiendo otros.
Insistió en la necesidad de denominar a cada tipo de tumor por su nombre, al igual que cada tipo de enfermedad infecciosa es diferente de las demás y tiene un nombre específico (hepatitis, Sida, neumonía, gripe, etc.), pues cada tipo de cáncer es muy diferente de los demás, tanto en su origen, como en los síntomas que produce y en las posibilidades de curación.

Explicó que los distintos tipos de cáncer se producen como consecuencia de una acumulación de mutaciones en nuestras células, mutaciones que se están dando desde el momento de nuestro nacimiento, de forma natural y que en un determinado momento pueden llegar a desencadenar una alteración grave de un conjunto de células, que se convierten en tumorales.
Así, el principal factor de riesgo para padecer un tumor es la edad, siendo todos los otros factores (radiación, tabaco, mala alimentación, productos químicos, etc.) unos aceleradores del proceso, que pueden aumentar las posibilidades de que se origine un cáncer, al estimular la formación de mutaciones en las células, aunque no son causantes directos.

En muchos tipos de cáncer, las expectativas de supervivencia se han incrementado de forma muy importante en los últimos 30 años (cánceres de testículo, de mama, etc.), debido al desarrollo de los tratamientos y, sobre todo, a la detección precoz. Sin embargo, otros cánceres siguen siendo fatales, con una nula esperanza de supervivencia, como los adenocarcinomas de páncreas y de pulmón.

Los principales avances sobre los mecanismos de formación de los tumores han tenido lugar a partir del descubrimiento de los "oncogenes", o genes cuyas mutaciones hacen que determinadas células se transformen en tumorales. El primer oncogen humano, el "H-Ras", cuya mutación originaba carcinoma de vejiga, fue descubierto en los años 80 por el propio Mariano Barbacid, lo que supuso un gran avance en la investigación sobre el cáncer.
Desde entonces se han descubierto más de 500 oncogenes diferentes y rápidamente se van identificando otros nuevos, aunque existen múltiples variaciones que hacen que el camino sea largo. Este rápido avance es debido principalmente al desarrollo de las técnicas de secuenciación genómica, aplicadas a las células tumorales, que permiten identificar con relativa facilidad las mutaciones en ellas. Sin embargo, existe una gran variedad en estas anomalías, de modo que muchos tipos de cáncer pueden ser originados por distintos tipos de mutaciones en genes diferentes, lo que multiplica las posibilidades y hace que aún quede un largo camino por recorrer en el conocimiento de los numerosos tipos de tumores.

El paso siguiente en la lucha contra el cáncer es el desarrollo de terapias específicas a partir del conocimiento de las causas concretas de algunos tumores. Es lo que el Dr. Barbacid llamó "terapias selectivas", destinadas a combatir las células cancerígenas con mutaciones específicas.
Este nuevo concepto de lucha contra el cáncer consiste en desarrollar sustancias que destruyan solamente a las células poseedoras de una determinada mutación, lo que significa que estas terapias no tendrían efectos secundarios apreciables y serían muy eficaces contra ese tumor en concreto.
Estas sustancias serían anticuerpos producidos en laboratorio como respuesta a ciertas características que poseerían las células cuando sufran un tipo determinado de mutación.
El problema es que las investigaciones en este campo están en una fase muy precoz y se necesita mucho tiempo y fuertes inversiones en investigación para poder avanzar hacia el descubrimiento de esas características especiales, para luego desarrollar los anticuerpos específicos contra ellas.
Aunque ya se han patentado algunos medicamentos que actúan de forma selectiva, el proceso va muy lento y en los dos últimos años solamente se ha puesto en circulación un solo fármaco de este tipo, cuando se estima que pueden existir varios miles de mutaciones cancerígenas.
Por eso se siguen utilizando la radioterapia y quimioterapia, que son muy poco selectivas y afectan también a células sanas, provocando fuertes efectos secundarios.
Aunque la parte positiva de esto es que ya hay un camino trazado hacia la futura curación de muchas formas de cáncer y que parece sólo cuestión de tiempo el que se pueda luchar de forma eficaz contra algunas de ellas.

En cuanto a los cánceres fatales, como los famosos adenocarcinomas de páncreas, pulmón y otros, el Dr. Barbacid explicó que los últimos descubrimientos apuntan a que se trata de tumores en los cuales las células van sufriendo nuevas mutaciones a medida que se reproducen, originando diferentes líneas tumorales, es decir, se van formando nuevas células cancerígenas diferentes a las iniciales, que se multiplican y forman masas tumorales distintas, lo que hace que hasta el momento resulte imposible tratarlas con eficacia, ya que un cáncer de este tipo realmente estaría formado por varios tipos de cánceres diferentes entre si y todos muy agresivos.

En conclusión, una muy interesante conferencia, en la que los asistentes pudimos conocer de primera mano los últimos avances en la lucha contra esta nueva plaga, su situación actual y las perspectivas futuras.
Me gustaría oír en un futuro próximo que este científico recibe los reconocimientos que merece, tanto a nivel nacional como internacional.

domingo, 6 de mayo de 2012

Superluna


La noche pasada, del sábado 5 al domingo 6 de mayo, se ha producido un fenómeno llamado "superluna", que se da cuando la Luna se encuentra en su punto de máxima cercanía a la Tierra y además está en fase de luna llena.

En este momento se observa más grande de lo normal (hasta un 14%) y más brillante (un 30%).

La Luna realiza un movimiento alrededor de la Tierra, siguiendo una órbita elíptica, por lo que su distancia a la Tierra va variando a medida que recorre la órbita.
El punto de máximo acercamiento a nuestro planeta se denomina "perigeo" y el de máximo alejamiento, "apogeo".
Pues bien, este último perigeo ha coincidido con la noche del pasado sábado y nuestro satélite se ha acercado hasta una distancia de 355.126 km, siendo el momento en que más cerca ha estado de nosotros en todo 2012.
El próximo apogeo será el día 19 de mayo y para entonces, la luna estará a algo más de 405.000 km de la Tierra.

La próxima luna llena, que será el 4 de junio, ya no coincidirá con el perigeo y estará unos 5000 km más lejos.
Habrán de pasar varios años para que vuelva a darse la coincidencia y tengamos otro fenómeno de superluna.

Además de verse más grande y más brillante que nunca (algo que para apreciarlo claramente necesitaremos un telescopio), esta aproximación de la luna origina mareas más altas de lo habitual, aunque solamente algunos cm en la mayoría de las costas.
De todos modos, en los próximos días, aunque ya no en luna llena y un poco más lejos, aún se verá la luna más grande y más brillante.

Pero siempre podremos esperar hasta el año 2028, en que se producirá de nuevo este fenómeno...

Un hombre corre en el Papago Park de Phoenix, Arizona.