jueves, 23 de febrero de 2012

Parecían más rápidos que la luz... pero hubo un fallo

En el mes de septiembre de 2011 este blog (ver noticia) se hizo eco de una noticia revolucionaria: un experimento en el acelerador de partículas de CERN detectó neutrinos que viajaban a una velocidad superior a la de la luz.

Esta noticia sensacional auguraba, de ser cierta, un cambio radical en los conceptos básicos de la Física actual, cuya base fundamental es la teoría de la relatividad. Se aventuró que cambiarían las leyes de la Física y la interpretación del Universo, incluso se planteó que esto podría abrir la puerta a futuros viajes espaciotemporales...


Sin embargo, ya avisaban los físicos que este tipo de experimentos necesitan ser comprobados y reproducidos, antes de dar por supuesto que sus resultados son correctos. No había que descartar algún tipo de error en los instrumentos o en la interpretación.
De hecho, muchos expertos estaban convencidos de esta posibilidad, ya que parece que la teoría de Einstein es muy sólida y su afirmación de que nada puede ir más rápido que la luz se supone irrefutable.

Y hoy se ha sabido que, efectivamente, hubo un error en el experimento.

Reloj atómico con conexión a GPS
La revista "Science" ha publicado unas declaraciones de un científico relacionado directamente con el experimento, según las cuales se han detectado dos factores que habrían afectado a los resultados, induciendo a error.
De forma resumida, estos dos factores estarían relacionados con el GPS que proporcionaba las marcas de tiempo a los ordenadores. Este GPS podría haber enviado datos incorrectos como consecuencia de una mala conexión al reloj principal que controlaba los tiempos.

Algo tan simple como una conexión defectuosa de un cable de fibra óptica sería la responsable que que la medición del tiempo que la luz y los neutrinos tardaban en realizar el recorrido de 750 km entre los dos puntos de medición fuera errónea (recordemos que entonces se había registrado que los neutrinos tardaron 60 nanosegundos menos que la luz en completar esa distancia).

Las numerosas comprobaciones realizadas desde entonces han demostrado que, una vez corregida la mala conexión, no se produce el desfase entre los neutrinos y la luz. Esto indica que, casi con seguridad, todo el revuelo científico organizado alrededor de este descubrimiento fue consecuencia de un fallo.

A pesar de toso, siguen las comprobaciones y se están diseñando nuevos experimentos para seguir estudiando el problema, por lo que aún no se puede dar por cerrado el asunto...

viernes, 17 de febrero de 2012

Es tiempo de grandes tormentas solares

Entre mediados de 2012 y principios de 2013 el sol va a entrar en una fase de máxima actividad.

Los estudios científicos sobre la actividad solar establecen que el sol presenta ciclos de unos 11 años, en los cuales pasa desde un mínimo hasta el máximo de actividad energética.
Cuando se alcanza la fase de máxima actividad se producen las mayores tormentas o llamaradas solares. Desde principios de año se están registrando tormentas solares especialmente intensas y se espera que hacia finales de año se produzcan algunas mucho mayores.

Las tormentas solares son violentas explosiones que se producen en la atmósfera del sol, como consecuencia de los cambios en los enormes campos magnéticos solares, que proporcionan una cantidad de energía anormalmente alta a los gases, provocando explosiones de las partículas que los componen, que dan lugar a intensas llamaradas cargadas de  calor y radiación.
Los gases de la atmósfera solar se calientan hasta alcanzar temperaturas superiores a diez millones de grados. Esta altísima temperatura acelera las partículas, principalmente protones y electrones, que llegan a alcanzar velocidades próximas a la de la luz y originan una intensa radiación electromagnética de todas las longitudes de onda posibles.
Así, se emite radiación de todos los tipos contenidos en el espectro electromagnético, desde las menos energéticas (ondas de radio) hasta las de mayor energía (rayos gamma).

Estas llamaradas forman nubes de radiación que son expulsadas hacia el espacio y llegan a la Tierra, aunque no causan daños debido a que nuestro planeta está protegido por su propio campo magnético (producido por el giro del núcleo externo líquido en torno al núcleo interno sólido), que desvía dicha radiación.

Aurora boreal
Cuando nubes radiactivas de cierta intensidad chocan con el campo magnético terrestre se producen las auroras boreales, que son fenómenos luminosos atmosféricos originados por la interacción de las partículas cargadas eléctricamente, procedentes del sol, con los átomos de oxígeno y nitrógeno de la atmósfera.

Las tormentas solares especialmente intensas pueden llegar a afectar a los satélites espaciales e incluso pueden llegar a alterar todo aquello que utilice campos magnéticos o electricidad. Es decir, todo tipo de aparatos electrónicos y, sobre todo, los sistemas de comunicaciones.

Por esta razón, se están estudiando los posibles efectos que pueden tener las fuertes llamaradas que se esperan en los próximos meses sobre dichos sistemas, que constituyen buena parte de la base del funcionamiento de nuestra sociedad actual.
Es posible que en algunos momentos se vean afectados el suministro eléctrico y todo tipo de sistemas de telecomunicación, que dependen de los satélites, como la telefonía móvil o los modernos sistemas de navegación de aviones y barcos, sin olvidar los GPSs. Igualmente, podrían verse afectadas las radiocomunicaciones y las centrales de energía.
Sin embargo, este tipo de fenómenos no produce ningún daño a las personas. Es decir, que es posible que en ciertos momentos veamos cómo nuestro móvil no funciona, no podemos conectar a internet o se corta el suministro eléctrico, con todos los trastornos que ello conlleva, pero poco más.
Por el contrario, existe la posibilidad de que lleguemos a ver hermosas auroras boreales, si las llamaradas solares son los suficientemente fuertes, un espectáculo que sería inolvidable.

Por cierto, no podían faltar los avisos de los agoreros: resulta que las mayores tormentas solares se esperan para finales de este año, que es el famoso 2012, en el que se supone que se acabará el mundo. Así que próximamente empezaremos a oír otra vez los mensajes de alarma típicos de estos casos.

La película "El núcleo" presenta como inicio de su argumento que el núcleo se ha detenido y esto hará desaparecer el campo magnético terrestre, con lo cual las radiaciones solares no serán desviadas y eso acabará con la vida en la Tierra.
En este fragmento del principio se explica la situación:


miércoles, 1 de febrero de 2012

Un nuevo meteorito cercano: Eros


Ya tienen otro motivo para escribir sobre el fin del mundo los agoreros de siempre: el asteroide "Eros" pasará cerca de la Tierra (!).

Eros es un asteroide de forma alargada (parecido a un cacahuete) y 21 millas de longitud (unos 33 km), que gira sobre su eje en un movimiento rotacional que dura poco más de 5 horas. En su superficie pueden observarse numerosos cráteres de diverso tamaño, que son el resultado de la colisión de meteoritos pequeños.
Se le clasifica dentro del grupo de los llamados "asteroides rozadores de la Tierra", pues cada vez que se aproxima al sol en el recorrido de su órbita, pasa relativamente cerca de nuestro planeta.

Este asteroide fue el primero hasta el que viajó una sonda espacial (la NEAR Shoemaker), que orbitó a su alrededor y finalmente acabó aterrizando sobre la roca, en 2001
Ayer, 31/01/12 ha sido el momento en que más se ha acercado, llegando a estar a menos de 27 millones de km de la Tierra.
Al pasar "cerca" y tener un tamaño importante, durante unos pocos días (desde hoy mismo) podrá ser visto con incluso con telescopios de aficionados.

Lo que ocurre siempre que surje una noticia de este tipo es que inmediatamente la gente a la que le gusta alarmar comienza a hacer especulaciones sobre la posibilidad de que se salga de su órbita e impacte con la Tierra, o que en una próxima ocasión (será en 2056) se acerque aún más y entonces llegue el famoso "Armageddon", el desastre que provocará el fin del mundo.

Hay que hacer dos precisiones: la primera es que no es totalmente descartable que, si Eros sigue acercándose a la Tierra en cada órbita, podría acabar estrellándose en la superficie (aunque eso ocurriría dentro de mucho, mucho tiempo).
Por otra parte, está claro que si un asteroide de este tamaño impactase con la Tierra causaría un desastre de enormes proporciones, alterando gravemente todos los sistemas terrestres y destruyendo un gran número de especies de seres vivos... recordemos que el meteorito que chocó con la Tierra hace 65 millones de años, causando la extinción de muchas especies, incluyendo los dinosaurios, seguramente sería más pequeño que Eros (si quieres recordar este fenómeno, visita el artículo correspondiente de mi blog de Biocuriosidades).