lunes, 18 de febrero de 2013

Meteorito sobre Rusia

El pasado viernes, 15 de febrero, cayó un meteorito en la zona de los Urales, Rusia, concretamente en la provincia de Cheliábinsk.

Aún no está claro si se trató de un meteorito bastante grande o un pequeño asteroide, ya que produjo una gran luminosidad a medida que se desintegraba y los fragmentos que impactaron en el suelo originaron varias explosiones de gran magnitud.

Hasta tal punto fueron intensas las explosiones que, a pesar de no caer en una zona habitada (aunque no muy lejos), se produjeron daños por valor de unos 30 millones de €, debido a roturas de cristales y diversos objetos de mobiliario urbano y doméstico en las localidades próximas. Esto provocó heridas a unas 700 personas, de las que sólo 50 no fueron leves, casi todas por cortes debidos a los cristales y a golpes por la onda expansiva.

La NASA ha estimado que la roca debía tener un tamaño de unos 17 metros y un peso de alrededor de las 10000 Tm, por lo que entra dentro de la categoría de objetos espaciales peligrosos.
Sin embargo, se desintegró rápidamente al entrar en ignición por el rozamiento con la atmósfera, ya que entró en la misma a una velocidad de unos 20 km/s. Por esta razón, lo que impactó sobre la zona de los Urales fueron varios pequeños fragmentos, de modo que el único cráter hallado hasta el momento, a sólo 1 km de la ciudad de Chebarkul, apenas tiene unos 6 m. de diámetro.

El hecho de desintegrarse tan rápido indica que no estaba compuesto por hierro y níquel, ya que en este caso la mayor parte de la roca hubiera llegado al suelo y habría provocado una explosión mucho mayor.
A pesar de ello, su explosión, que se produjo a los 32 segundo de entrar en la atmósfera, liberó una cantidad de energía de unos 500 kilotones (equivalente a la explosión de medio millón de toneladas de TNT). Si pensamos que la bomba atómica que explosionó sobre Hiroshima en 1945 tenía una potencia de 12,5 kilotones, nos podemos hacer la idea de la intensidad de la onda expansiva del asteroide y los destrozos causados en cristales en bastante km a la redonda.

Aunque la Agencia Europea del Espacio (ESA) había predicho que probablemente se tratase de un pequeño asteroide, durante el fin de semana, científicos rusos de la Universidad Federal de los Urales han recogido algunos restos en el lago Chebarkul y los primeros análisis confirman que se trata de un "condrito", es decir, un meteorito rocoso de baja densidad, con una proporción de sólo el 10% de hierro.

Algunos científicos que podría ser un fragmento del asteroide "2012 DA14" (una roca de unos 50 m de tamaño), que pocas horas después pasó a unos 28000 km de la Tierra, tal y como se había predicho en las jornadas previas. Otros afirman que podría ser una roca acompañante de dicho asteroide, aunque pocos dan crédito a estas teorías.

La NASA y la ESA han aprovechado para recordar que se cuenta con escasos medios para vigilar el espacio y localizar y predecir la llegada de cuerpos celestes de tamaños como el que ha impactado sobre Rusia, por lo que es necesario redoblar los esfuerzos para detectar objetos de cierto tamaño que se aproximen a la Tierra y tener preparados protocolos de actuación ante el impacto de los de mayor tamaño.

Meteoritos de este tamaño (entre 10 y 30 m.), caen sobre nuestro planeta aproximadamente cada siglo, mientras que los de mayor tamaño lo hacen en periodos mucho más largos. Por ejemplo, el mayor y más conocido de los meteoritos que ha impactado sobre la Tierra, lo hizo hace 65 millones de años. Esta roca debía medir entre 10 y 50 km y se calcula que liberó una energía de casi 200 millones de megatones, provocando la gran extinción de especies que acabó con los dinosaurios y determinó en fin de la era Secundaria. Este tipo de impactos se producen cada bastantes millones de años, se estima que entre 50 y 100.

Noticia en vídeo sobre el fenómeno del pasado viernes:


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